Apacible aparece en la linde del bosque
un oscuro venado;
en la colina acaba dulcemente el viento de la tarde,
enmudece el lamento del mirlo,
y las dulces flautas del otoño
callan en el cañaveral.
Sobre negra nube, tú
cruzas ebrio de opio
el estanque nocturno,
todo el cielo estrellado.
Siempre resuena la voz lunar de la hermana
en la noche espiritual.
Georg Trakl 1887-1914
Peña Correcillas (León)
Una mirada al Sur desde Sopeña de Curueño (León)